Xalapa, Ver.-En Veracruz urge revisar la legislación en materia de violencia obstétrica, pero también analizar las condiciones en que operan los hospitales, casas o centros de salud que dan servicio a mujeres embarazadas o en proceso de parto, dijo el diputado Joaquín Guzmán Avilés.
El diputado refirió que este tema tiene que ver con los derechos reproductivos de las mujeres y busca evitar eltrato deshumanizado por parte de los profesionales de la salud, que incluye desde el uso del lenguaje para que éste no sea ofensivo o discriminatorio, hasta procedimiento quirúrgicos.
También se considera violencia obstétrica alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo mediante el uso de técnicas que aceleren el nacimiento sin el consentimiento de la madre, al igual que realizar cesárea cuando existen condiciones para el parto natural.
Ante el exhorto que recibió el Congreso del Estado de la Congreso de la Unión para que Veracruz legisle en materia de violencia obstétrica, el Secretario de la Comisión Permanente de Salud de la LXIII Legislatura, destacó que este tema sigue muy cuestionado.
El legislador precisó que con la puesta en marcha del Seguro Popular incrementó drásticamente el número de pacientes en los hospitales y no fue contratado el personal médico necesario:“Entonces para legislar en materia de violencia obstétrica hay que ver cómo están los hospitales en Veracruz”.
Sin embargo, en algunos lugares dar servicio adecuado a las mujeres en gestación requiere un gran esfuerzo ante la carga de trabajo que tienen los médicos, añadió.
Además falta equipo, medicamentos y por ejemplo en Tantoyuca –dijo- ni siquiera hay un quirófano habilitado para atender urgencias obstétricas, además de que es muy difícil conseguir el traslado para una mujer con complicaciones para dar a luz.
Guzmán Avilés pidió no satanizar a los médicos cuando no brindan el servicio adecuado, dado que trabajan con muchas carencias y hacen su mayor esfuerzo para atender con eficacia y profesionalismo a la población.
En su mayoría, refirió, los hospitales públicos carecen de instrumental, quirófanos, medicamento e incluso hay municipios que ni siquiera tienen un ginecólogo y los médicos generales deben atender todos los temas de salud.