jueves, 28 de septiembre de 2023

Renovar nuestra actitud.

Cambiar nuestras actitudes requiere un compromiso, el cambio requiere un nuevo pensamiento debemos entender primero que nuestras actitudes son un reflejo de nuestra forma de pensar, por lo tanto, uno de los pasos que tenemos que emprender para cambiar nuestras actitudes es renovar nuestros pensamientos.


Muchas batallas de nuestras vidas empiezan en la mente, en ella se albergan pensamientos positivos o negativos, esos pensamientos van directo a nuestro comportamiento y ese comportamiento puede ser, optimista, con buen ánimo, con paciencia, con tolerancia, etc.


Cambiar no es fácil requiere de voluntad, requiere de constancia, de darnos cuenta si cuando tenemos dificultades me paso dándole vueltas solamente al problema que tengo o busco alternativas de solución, descubrir cómo me siento emocionalmente al pensar en mi problema o adversidad. frustrado, triste, des motivado, etc. Cuando, no brincamos esos pensamientos, solemos muchas veces a estancarnos y a seguir repitiendo esquemas de comportamiento y manera de pensar que ya no quisiéramos tener. Los cambios no son de inmediatos, quizás algunos si logres hacerlo de inmediato.

Te comparto un testimonio, en una ocasión fui a una consulta médica cuando me estaban haciendo el diagnóstico, el médico me dijo algo que genero ruido en mi mente, lo que me dice el médico fue, usted es adicto a la Coca-Cola, déjame decirte que efectivamente un servidor tomaba ese refresco mañana, tarde y noche todos los días.

Pero al escuchar lo que el médico me comentaba, me quedé pensando esas palabras, al salir del consultorio le dije a mi esposa, me acaba de decir esto el médico. 

Le dije a ella, a partir de este momento dejo el refresco, tengo nueve años de no tomar Coca-Cola y ningún otro refresco, puede parecer algo tonto este testimonio, pero te comento que durante 42 años tome refresco y dejarlo de golpe ha sido muy motivante, aún se me antoja y algunas personas luego me dicen, tomate un poquito no te va a pasar nada, pero pienso si vuelvo al refresco habré desperdiciado nueve años de esfuerzo, solo por unos minutos de complacencia, ¡creo que no vale la pena! Y así como eso he ido dejando otras cosas que no ayudaban a tener una buena actitud, me ha dado buenos beneficios, en la salud, en lo material, en lo espiritual y por ende mi entorno familiar, laboral, social. Cambiar nuestras actitudes causará un impacto profundo en nuestras vidas.

Te comentaba que no es fácil, que se requiere ayuda un servidor ha encontrado la mejor ayuda que jamás imagine y es acercarme a Dios. La Biblia dice en el libro de Romanos capítulo 12 versículo 2 “Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente”

Por lo tanto, si queremos experimentar la paz, el gozo, la satisfacción que se obtiene al esforzarnos por cambiar nuestra actitud y forma de pensar debemos buscar en el corazón a Dios. Él nos cambia de una manera que nunca imaginamos, nos permite ver hacia el futuro, con optimismo, con buen ánimo, con paciencia, con tolerancia, con esperanza, con fe. Y vivir nuestro presente en paz y con alegría a pesar de las adversidades, la clave entonces es buscar a Dios. Dice el salmo 34 en su versículo 8 “Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía”

Dios conceda los anhelos de tu corazón, si son bendiciones para tu vida

Tu amigo Jorge G.