Boletín Arquideocesis de Xalapa:
Se tuvo conocimiento de que el pasado 7 de enero de 2019, fueron presuntamente difundidas algunas imágenes, conversaciones privadas y videos que involucran al C. Javier López Arellano, a través de las redes sociales con contenido de carácter sexual.
Al parecer se trata de una conversación privada alojada en alguna plataforma de internet. A partir de dicho contenido, algunos han querido involucrar y denostar a la comunidad católica en su conjunto, haciendo conjeturas y especulaciones que resultan desproporcionadas.
Con motivo de lo anterior y en primera instancia, la Arquidiócesis de Xalapa se deslinda en forma categórica de las acciones y el comportamiento que hubiere podido llevar a cabo la persona señalada, así mismo, declara que el C. Javier López, es un laico que asiste a la Parroquia de San Bruno en Xalapa, para celebrar su fe como todos los bautizados.
No se trata de un ministro ordenado ni desempeña algún servicio instituido en esa comunidad parroquial.
Los contenidos difundidos en redes sociales y en algunos portales, son totalmente ajenos y no tienen nada que ver con alguna actividad eclesial o servicio pastoral que tenga que ver con la feligresía, porque desde luego contradicen los valores y las enseñanzas de la Iglesia.
Por tanto, la Arquidiócesis de Xalapa rechaza y reprueba este tipo de comportamientos.
Es pertinente destacar que, cualquier responsabilidad que se pretenda fincar, a partir de los contenidos de esas presuntas publicaciones, se ubican dentro del ámbito privado de la persona a quien se imputan, en consecuencia, resulta ser ésta la única responsable, no la Comunidad Católica.
Por tanto, si existe quien haya sido molestado con el proceder del C. López Arellano, debe acudir a las autoridades correspondientes y presentar la denuncia correspondiente.
Para quienes profesamos la fe cristiana, la sexualidad humana es un don maravilloso que nos identifica como hombre o mujer y nos ayuda a expresar el amor en un contexto de respeto y libertad.
Rechazamos abiertamente la mentalidad permisiva que banaliza la sexualidad humana y la pervierte, reduciéndola sólo a la dimensión del placer.
Lamentamos el uso indebido de las redes sociales para exhibir conductas obscenas y un libertinaje sexual que ofende la dignidad del cuerpo y de la sexualidad humana.