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En su cuenta de Facebook, López Obrador planteó que de no hacer nada, por el bien de México, sería mejor que Enrique Peña Nieto renunciara, porque es preferible modificar la Constitución para convocar a elecciones anticipadas que padecer tres años más de agonía.
Previamente expresó ayer se confirmó oficialmente que la economía seguirá estancada, entre otras causas, por el fracaso de las llamadas reformas estructurales.
“Si a ello sumamos el grave problema del desempleo, el empobrecimiento, la fuga del Chapo, la falta de resultados ante el flagelo de la violencia, la pérdida de confianza de la sociedad al gobierno, es lógico suponer que EPN debe rectificar y cambiar de política y gabinete. Urge un aliento, una señal de esperanza”.
En conferencia de prensa en Zacatecas, puso de ejemplo que ayer el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, dio a conocer que continuará estancada la economía nacional, es decir, que no habrá empleos, que ha resultado un fracaso la política económica de manera especial la llamada reforma estructural en lo que corresponde a lo fiscal y a lo energético.
“Si a esto se le agrega el que hay millones de mexicanos sin trabajo, si se le agrega el empobrecimiento de la gente, la fuga del Chapo, el flagelo de la violencia que afecta en todo el país, pues tiene que tomar Peña Nieto medidas urgentes y lo que recomendamos es que cuando menos cambie de política y cambie al gabinete, el pueblo de México está urgido de un aliento, de una señal de esperanza”, manifestó.
Comentó que si Enrique Peña no hace nada, le haría un gran servicio al país renunciando, es preferible reformar la Constitución y convocar a elecciones anticipadas que padecer tres años más de agonía.
La estrategia para sacar adelante al país, describió, es a partir de cambiar la actual policía económica, liberar fondos para el desarrollo, crear empleos y los fondos saldrán a partir de impedir la corrupción, así como aplicar un plan de austeridad republicana, porque si hay dinero, hay un presupuesto público para este año de 4 billones 600 mil millones.
Sostuvo que el dinero presupuestal muchas veces se queda arriba o se utiliza para favorecer a contratistas, alentar la corrupción y puso de ejemplo la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco, con 160 mil millones de pesos, pero que no es una obra prioritaria, solo es para favorecer a contratistas y políticos corruptos.