jueves, 3 de octubre de 2013

La batalla por el Zócalo y el desmedido operativo del 2 de Octubre

                            



* Si quieren parar la “violencia” paren a sus perros infiltrados.

* El gobierno el gran generador de violencia.

Los granaderos y policías del DF ¿realmente quieren cuidar la Ciudad ante destrozos y agresiones de manifestantes?, y además ¿Quién provoca a los provocadores? Desde que las marchas son marchas y se realizan movilizaciones, los manifestantes, activistas y participantes han denunciado a grupos de infiltrados durante los eventos.

Para este 2 de Octubre el Gobierno de la Ciudad se reunió con el Gobierno Federal para llevar a cabo un operativo descomunal, ante lo que ellos han llamado “marcha histórica” del 2 de octubre, mantienen bloqueos, hay vallas en el Centro de la Ciudad, la montada, cientos de elementos en las calles, bloqueos a los accesos del Centro Histórico como Madero y 16 de Septiembre, así como el uso de helicópteros y grupos antimotines. Las injusticias del Gobierno, local y federal, han motivado a miles de ciudadanos y activistas a manifestar el repudio a las acciones realizadas por los poderes de la Unión. Cada aniversario del 2 de Octubre es emblemático para la denuncia de la represión del Gobierno y la manipulación mediática.

Ejemplo de esta manipulación fue el primero de diciembre donde hay evidencias fotográficas, videos y testimonios de grupos protegidos por policías federales. Ese día se detuvieron a una centena de personas a las cuales se les hicieron cargos penales por “los destrozos” en el Centro Histórico.

Lo mismo sucedió, pero ahora del lado del GDF, cuando se realizó la marcha del 10 de junio. En las manifestaciones de los maestros se han visto grupos de personas marchando a paso marcial. El caso más emblemático es el desalojo del Zócalo Capitalino. La evidencia es muy clara, grupos de personas vestidas de civil a paso marcial dirigiéndose al Centro de la Ciudad, y luego las evidencias cuando abandonan el plantón.

Ejemplos tenemos muchos, como el anterior. Las imágenes generadas por estos grupos son captadas por los medios de comunicación y transmitidas una y otra vez con el propósito de generar animadversión contra los manifestantes, en las ya conocidas prácticas de los medios del sistema para deslegitimar la lucha social. El ejemplo claro de ello son la manipulación de las imágenes de Televisa y TV Azteca en la represión de Atenco.

Este tipo de prácticas y linchamiento mediático es lo que ha “legitimado” (o sigue intentando legitimar), ante la “opinión pública” la toma del Zócalo por parte de fuerzas federales. Reforzado por un gran “Centro de Acopio” para los damnificados de los huracanes del cual Televisa ha convertido en un foro de televisión desde donde transmite imágenes desgarradoras de la tragedia lucrando con la situación, como es su costumbre.

El Zócalo es público no le pertenece al gobierno, ni local ni federal. Tampoco es exclusivo de Televisa. La Plaza de la Constitución es el Centro Social más importante del país. El Corazón político y social de las grandes manifestaciones revolucionarias y reivindicadoras de todos los mexicanos.

Movimientos desde la Independencia, Guerra de Reforma, Revolución y Expropiación Petrolera son algunas de las manifestaciones más importantes, sin olvidar las grandes manifestaciones obrero – campesinos, estudiantiles y sociales. El Zócalo no es ningún capricho de ningún movimiento social o político, es un derecho ganado por movimientos a lo largo de toda nuestra historia.

Es imperativo que el Gobierno espurio deje el Zócalo, el centro de acopio puede convivir con las manifestaciones, y además si quiere parar la violencia primero que paren a sus perros infiltrados de Gobernación, CISEN y PGJDDF.

Si algo queda claro es que los movimientos sociales (SME, CNTE, Morena, Mexicana, Mineros, Estudiantes, Etc.,) no queremos la guerra, sino la solución legítima a las demandas de cada uno de los movimientos tienen como banderas. Las movilizaciones (marchas, plantones, etc.,) son una forma de lucha y de presión social ante los oídos sordos de las instituciones y la injusticia que imparten los Tribunales del país. En conclusión, el gran promotor de la violencia no es el pueblo, sino el Gobierno, Diputados, Senadores, empresarios, Iglesia y sus esbirros mediáticos.

@politicovillano

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