martes, 23 de julio de 2013

dieciocho toros de lidia corren por las principales de Xico




Elox Noticias

Xico.- lunes 22 de julio del 2013/ Como cada año, Más de treinta mil personas se congregaron en la avenida Miguel Hidalgo para presenciar la tradicional “Xiqueñada”. Detrás de los burladeros la gente esperaba ansiosa la suelta de los 18 toros de lidia; disfrutando la exquisita  “morita” bien fría.

Cerca de las doce del mediodía aun había personas buscando un lugar para presenciar el evento, al igual reporteros, fotógrafos y camarógrafos intentaban encontrar el mejor espacio para tener un mejor Angulo. 

La banda de música amenizaba el ambiente, mientras que quienes suelen hacerla de toreros ya se encontraban listos, hubo quien se arrodilló y rezó para pedir no ser embestido por los animales.

Diez minutos antes de las doce del mediodía, el primer cohete fue lanzado, anunciando que el momento de la suelta del primer toro estaba ya muy cerca.




Minutos más tarde el siguiente tronido no se hizo esperar y con él una bulla de gritos se dejó escuchar. Por fin el tercer sonido llegó a los oídos de todos los presentes y los toros fueron soltados, bravíos, furiosos, de uno en uno; y el espectáculo empezó.

Durante dos horas y media los 18 astados anduvieron sueltos por la avenida principal de Xico, dividida en tres secciones para un mejor control de los animales, en una de las secciones los toros mostraron falta de bravura y de coraje, tanto que pudieron ser “toreados” sin problemas en varias ocasiones por los improvisados toreros.

Los espontáneos toreros tuvieron que hacer de todo para provocar a los animales, bailar a escasos centímetros de ellos, azuzarlos e incluso hincarse de frente, sin embargo los toros no reaccionaron a las provocaciones.

Con menos suerte corrieron en otro de los tramos de la calle, donde sí se presentaron incidentes de consideración, pues los animales se divirtieron corneando a uno que otro que se descuidó.

Fueron 35 mil asistentes quienes se concentraron en los tendidos de esta ciudad para observar el "toreo" de los lugareños y de los visitantes, quienes envalentonados por el consumo de morita y cerveza saltaron al ruedo para ser correteados por los toros.




Cabe hacer mención que Mientras años anteriores cientos de xiqueños y visitantes solían saltar al ruedo, en esta ocasión pocos fueron los que quisieron ponerse en peligro además de ser la diversión de los espectadores.

Las bebidas embriagantes corrieron por todo el pueblo, así como las aguas negras que también corrieron en algunas calles colindantes provocando el desapruebo de muchos visitantes.

Tal y como sucedió el año pasado, el alcalde Luis Pozos Guzmán brilló por su ausencia, por lo que el síndico y la regidora única tuvieron que ser los que dieran la cara a la prensa ansiosa por conocer los detalles de la fiesta brava.