La Jornada Guerrero.com
Chilpancingo, 5 de abril. Policías federales con equipo anti motín desalojaron a los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (Ceteg) que bloquearon durante casi dos horas los dos sentidos de la autopista del Sol, en el entronque del hotel Parador del Marqués, en el extremo sur de esta ciudad.
La acción fue vigilada por al menos una decena de observadores de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum) de Guerrero, encabezada por el visitador estatal, Hipólito Lugo Cortés. Hasta las 9 de la noche, se desconocía el número de heridos, detenidos o desaparecidos.
A las 4 de la tarde, los manifestantes acordaron dirigirse a las inmediaciones del hotel Parador del Marqués, luego de bloquear durante cuatro horas el carril norte-sur de la carretera federal, a pesar de que estaba latente el desalojo de los federales.
“Vamos a aguantar hasta donde sea”, “vamos a mantener cerrados los cuatro carriles de la autopista” “vamos con todo, ya estamos aquí y vamos a seguir en el movimiento”, eran frases que se oían de los maestros que mantenían el bloqueo en inmediaciones del restaurante Los Cedros.
Minutos después de las 4 de la tarde, el contingente de al menos 3 mil maestros salió en marcha hacia el Parador del Marqués, a donde llegó casi a las 5 de la tarde. El acuerdo fue que bloquearían los dos sentidos de la autopista hasta que anocheciera, pero el desalojo se produjo antes.
Apenas el bloqueo tenía unos 20 minutos, comenzaron a llegar los policías federales. Al frente iban cuatro camionetas; tras ellas, 23 autobuses blancos, de los que se bajaron cientos de agentes con equipo antimotín. Un grupo de al menos 300 salió del hotel Cesar Inn y se incorporó aloperativo. Mientras tanto, un helicóptero de la Policía Federal comenzó a sobrevolar la zona.
Al frente del operativo, el comandante, quien se negó a dar su nombre y cargo, pero en cuyo uniforme se podía leer “Espartaco”, hablaba por su teléfono celular: “muy bien, jefe, voy a pasar con ellos a invitarlos a que depongan su actitud; sí, jefe, tengo ya ambos lados; está todo tapado de ambas circulaciones”.
Luego en varias ocasiones acudió a los manifestantes para “invitarlos a que desalojen el área federal y entren a su área, que es la carretera estatal; no va a haber confrontación de la policía estatal con ustedes, en absoluto”.
Una comisión de maestros dijo que necesitaba platicarlo con el contingente, pero tras casi 20 minutos los inconformes acordaron permanecer en el bloqueo.
La tensión creció cuando el comandante en jefe dio la orden a los antimotines de avanzar 30 metros más hacia donde estaban los maestros.
En ese momento los manifestantes comenzaron a entonar el Himno Nacional y el tradicional Venceremos, y golpeaban los palos y tubos contra el pavimento.
Finalmente y tras varios acercamientos que hizo el comandante con los docentes, la orden de replegarlos se dio a las 6 de la tarde con 36 minutos.
Mientras los policías avanzaban, los maestros aguantaban arrojando palos, piedras y todo lo que hallaban a su paso.
Mientras tanto, el helicóptero que sobrevolaba el área bajo un poco más y levantó mucho polvo y tierra, lo que replegó un poco a los maestros; tras esa acción, vino la primera granada de gas pimienta.
Los antimotines replegaron a los maestros hacia la orilla de la autopista, cerca del puente del río Huacapa, lanzando gas pimienta; los maestros respondían lanzando piedras, palos y objetos prendidos con fuego.
Tras 10 minutos, la autopista quedó libre, y los policías federales se apoderaron de ella, dejando pasar a los vehículos que quedaron varados durante el bloqueo.
El operativo duró unos 30 minutos más. Al final, el saldo fue de varios lesionados, entre ellos el reportero gráfico de El Sol de Chilpancingo Abel Miranda Ayala, quien resultó con una herida en la cabeza, y el mismo comandante en jefe, quien recibió una pedrada en nariz y boca; “son gajes del oficio”, dijo.
Durante el desalojo, reporteros vieron que policías detuvieron a dos personas.
El secretario de organización de la Ceteg, Mario Zamora, criticó que los gobiernos federal y estatal sean represores; “ya lo esperábamos; vamos a reagruparnos a hacer el recuento, vamos al plantón”. Mientras un centenar de maestros gritaba: “si no hay solución, habrá revolución”.
En tanto, uno de los promotores de la Crac, Gonzalo Molina, informó que hay plantones y bloqueos en Tixtla, Costa Chica y Tlapa: “no vamos a permitir que golpeen a nuestros maestros y estamos esperando instrucciones de los coordinadores de las Casas de Justicia de Ayutla, San Luis y Espino Blanco.
En el lugar también estuvo el visitador estatal de la Coddehum, Hipólito Lugo Cortés, quien informó que vigilaron el desalojo al menos 10 observadores. “lamentablemente, como defensores de derechos humanos vimos algo que nunca quisiéramos ver: el uso de la violencia para desalojar a personas de la vía pública”.
Para las 7 de la noche con 10 minutos, los policías federales comenzaron a abordar los camiones en los que llegaron.
Por su parte, el presidente estatal del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), César Núñez Ramos, en llamada telefónica hecha a esta redacción, protestó enérgicamente “por la acción represiva ordenada por el gobernador Ángel Aguirre y el presidente Enrique Peña Nieto”; se solidarizó con los maestros y exigió la inmediata libertad de los docentes detenidos.