Circo electoral…
Acarreo, caos vial y agresiones
A la prensa en evento del viejo PRI
Lázaro Cárdenas Pérez
Con el circo que se armó hoy durante el registro de 18 precandidatos a la diputaciones federales del Partido Revolucionario Institucional nos pudimos dar cuenta que el “nuevo PRI” no existe y jamás existirá.
En una fiesta de la desorganización, los apretones, el acarreo, el caos vial, la torta, el refresco, el chilaquil batido y las agresiones contra los representantes de los medios de comunicación a manos de militantes, simpatizantes y achichincles se convirtió el evento del día de hoy.
Al más puro estilo del PRI de antaño, que es a la vez el PRI de hoy, no faltaron las guerritasde equipos de sonido, para ver quién hacía más escándalo, las batucadas y hasta los jóvenes de una escuela secundaria que fueron distraídos de sus actividades diarias para que la banda musical a la que pertenecen interpretaran unas melodías en la explanada de la sede priista. Tampoco faltaron los negritos cubanos con su grupo de percusiones.
Con el circo que se armó hoy durante el registro de 18 precandidatos a la diputaciones federales del Partido Revolucionario Institucional nos pudimos dar cuenta que el “nuevo PRI” no existe y jamás existirá.
En una fiesta de la desorganización, los apretones, el acarreo, el caos vial, la torta, el refresco, el chilaquil batido y las agresiones contra los representantes de los medios de comunicación a manos de militantes, simpatizantes y achichincles se convirtió el evento del día de hoy.
Al más puro estilo del PRI de antaño, que es a la vez el PRI de hoy, no faltaron las guerritasde equipos de sonido, para ver quién hacía más escándalo, las batucadas y hasta los jóvenes de una escuela secundaria que fueron distraídos de sus actividades diarias para que la banda musical a la que pertenecen interpretaran unas melodías en la explanada de la sede priista. Tampoco faltaron los negritos cubanos con su grupo de percusiones.
Uno a uno fueron llegando los aspirantes, acompañados de sus séquitos de colaboradores, aduladores y acarreados; otros, los menos, llegaron con sus familias. Ya había una lista previa, como si se tratara del acceso a un club privado
La sede estatal del PRI lució abarrotada, todos querían entrar, nadie quería salir, lo que ocasionó varios conatos de bronca y un sinnúmero de recordatorios familiares para aquellos que estuvieron cuidando las vallas como parte de la “organización” del evento.
Presentes el dirigente estatal Erik Lagos y los precandidatos al senado Héctor Yunes y Pepe Yunes, quienes recibían a todos los aspirantes.
Asimismo presentes líderes de colonias, ediles, diputados locales, líderes sindicales, cartuchos quemados, jóvenes promesas políticas, campesinos, amas de casa, transportistas, las bonitas, las entalladas, fotógrafos, reporteros caricaturistas.
Las calles de Ruiz Cortines y Fráncisco Moreno fueron bloqueadas por momentos para dar paso a los múltiples acompañantes de los aspirantes quienes desesperados intentaban ingresar a la sede priista, como si ellos si fueran a registrar.
Ahí mismo la vendimia: hot dogs, frituras, dulces, fruta, botanas, tacos de canasta, algodones de azúcar, refrescos, tortas volovanes hacían la competencia a quienes llevaron alimentos a los múltiples acarreados
Autobuses, camionetas llenas de gente, otras de comida y los vehículos de los suspirantes, aunados a los fallidos “circuitos de circulación continua” ocasionaron un severo caos vial que desquició a Xalapa por espacio de unas siete horas.
Esto causó la molestia de transeúntes y automovilistas que debieron pasar por la sede estatal del PRI de una forma muy lenta, lo que ocasionó que llegaran tarde a sus casas, escuelas y centros de trabajo, por lo que aprovecharon la ocasión para sonar sus bocinas, y hacer señales obscenas hacia el edificio que alberga el PRI estatal, quejándose y cuestionando a la vez “¿esto es el nuevo PRI?; ya nos veremos en las urnas”.