Por el Xalapeño
Xalapa, Ver. 22 de octubre de 2016.- Personal que labora en la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA) y que solicitaron el anonimato por temor a represalias, coincidieron al afirmar, que al iniciar la vigilancia del IPAX, disminuyeron los delitos que se cometían en las instalaciones de esa central de autobuses.
De igual manera, se ha mantenido bajo control a los voraces trabajadores del volante, quienes cobran elevadísimos precios por desplazar al pasajero que no conoce la capital del estado. Es precisamente ese control el que molesta a los taxistas, quienes al ver afectados sus rapaces intereses, agreden a quienes intentan ofrecer vigilancia.
El conato de bronca ocurrido entre un policía y un taxista, fue propiciado porque el vigilante le solicitó que se desplazara rápidamente, éste se molestó con el policía, se abalanzó a los golpes y sus compañeros policías, tuvieron que intervenir ante la ola de taxistas que se sumaban a la agresión.
El resultado fue ampliamente difundido en la web, y lo lamentable del incidente es que quien quiso hacer respetar las normas que ahí aplican, tuvo que ir a la Fiscalía General del Estado para exponer la razón de su proceder.
Los taxistas tomaron CAXA y generaron un problema momentáneo, esto sin verificar lo ocurrido, donde uno de los suyos intentó lastimar a un guardia de seguridad.