EDITORIAL


Las campañas por las presidencias municipales arrancaron este 4 de mayo. Partidos y candidatos se lanzaron a las redes sociales y a las calles para comenzar sus llamados al voto el 6 de junio.

Algunos iniciaron con reuniones con sus simpatizantes más cercanos, otros iniciaron con las acostumbradas ruedas de prensa y otros más dieron inicio a su chamba… ah, no, perdón..., a su campaña política, con caminatas dándose baños de pueblo.

Algunos chapulines… digo… candidatos prometen traer la varita mágica de arreglar hasta el tema del medio ambiente que tan dañado esta en nuestra región.

El caso es que todos y cada uno de los que hoy buscan el voto ciudadano, dicen que ellos nos le van a fallar al pueblo, que ellos si saben a qué van, y que hasta el sueldo se bajaran en caso de que el voto les favorezca.

Otros de plano solo van solo para ver que pescan, porque a decir verdad no los conocen ni en su propia casa.

El caso es que en los próximos días los diferentes partidos políticos intentarán persuadir a los ciudadanos de votar por sus candidatos, inundando las redes sociales de mensajes y videos de promesas y más promesas.

Apenas llevamos dos días de campañas a las municipales y ya estamos viviendo un auténtico bombardeo de mensajes publicitarios para posicionar a los aspirantes a cargos de elección popular.

La contaminación visual y auditiva que se está viviendo realmente es alarmante y aun así, algunos contendientes se atreven a decir que si el voto ciudadano los favorece, trabajaran arduamente por cuidar y conservar el medioambiente.

Y estamos seguros que en lo que resta de esta campaña veremos, escucharemos melodías de todos los géneros con arreglos propios de todos y cada uno de los aspirantes.

Pero lo que más escucharemos son las propuestas que todos y cada uno de los aspirantes le hacen llegar a sus electores para tratarlos de convencer a que voten por ellos.  

Pero de esto la última palabra la tienen los que van votar este próximo 06 de junio, pero mientras eso sucede tenemos que aguantarnos con la contaminación visual y auditiva.