XICO, VER.- Como ya es tradicional, cada 22 de julio, desde las primeras
horas del día cientos de personas provenientes de varios puntos de la
republica Mexicana e incluso extranjeros se congregaron en la Avenida
Miguel Hidalgo para presenciar la tradicional Xiqueñada 2016.
Poco a poco fueron llegando los valientes con capote en mano, listos para desafiar a los astados, mientras los menos valientes, y familias enteras buscaban un lugar seguro para presenciar ese evento taurino.
Poco a poco fueron llegando los valientes con capote en mano, listos para desafiar a los astados, mientras los menos valientes, y familias enteras buscaban un lugar seguro para presenciar ese evento taurino.
Mientras
eso ocurría personal de Protección civil del estado recorría los
burladeros y las gradas verificando que todo estuviera en orden y que dichos lugares cumplieran con todas las medidas de seguridad para evitar
algún accidente que pusiera en peligro la integridad de los asistentes.
Desde las azoteas, balcones y detrás de los burladeros instalados en la calle, los asistentes esperaban ansiosos la suelta de los 20 toros de lidia para que iniciara el espectáculo taurino.
Faltando diez minutos para las 12 del mediodía, el primer cohetón fue estallado en los cielos de este ‘pueblo mágico’, anunciando que en breves minutos daba inicio la suelta de los toros, minutos mas tarde se escucho el segundo cohetón como anuncio de segunda llamada.
Desde las azoteas, balcones y detrás de los burladeros instalados en la calle, los asistentes esperaban ansiosos la suelta de los 20 toros de lidia para que iniciara el espectáculo taurino.
Faltando diez minutos para las 12 del mediodía, el primer cohetón fue estallado en los cielos de este ‘pueblo mágico’, anunciando que en breves minutos daba inicio la suelta de los toros, minutos mas tarde se escucho el segundo cohetón como anuncio de segunda llamada.
Eran las doce del medio
día con cinco minutos cuando se escucho el tercer estruendo que
anunciaba la suelta de los toros bravos.
Cabe destacar que a pesar que los toros pesaban más de cuatrocientos kilos no fueron peligro para los improvisados toreros ya que los toros mostraron falta de bravura y de coraje, tanto que pudieron ser ‘toreados’ sin problemas.
En esta ocasión el encierro estuvo dividido en secciones para un mejor control de los animales.
De acuerdo al Alcalde de Xico, Lorenzo Pozos Itza fueron 70 mil asistentes quienes se concentraron desde los burladeros, balcones y azoteas para observar a quienes envalentonados por el consumo de la morita y el verde saltaron al ruedo para desafiar a los toros.
Cabe destacar que a pesar que los toros pesaban más de cuatrocientos kilos no fueron peligro para los improvisados toreros ya que los toros mostraron falta de bravura y de coraje, tanto que pudieron ser ‘toreados’ sin problemas.
En esta ocasión el encierro estuvo dividido en secciones para un mejor control de los animales.
De acuerdo al Alcalde de Xico, Lorenzo Pozos Itza fueron 70 mil asistentes quienes se concentraron desde los burladeros, balcones y azoteas para observar a quienes envalentonados por el consumo de la morita y el verde saltaron al ruedo para desafiar a los toros.