Por Héctor Yunes Landa
Veracruz vuelve a recibir un golpe brutal de la naturaleza. Las escenas que hemos visto en los últimos días sobre las inundaciones en las principales ciudades del norte del estado, desde Misantla hasta Pánuco, sólo son comparables al desastre natural que vivimos en octubre de 1999 a causa de una depresión tropical y el huracán Karl en septiembre de 2010.
Esta nueva tragedia causada por un atípico torrencial de lluvias ha desnudado la incompetencia del gobierno estatal en todas sus etapas.








