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| foto tomada del facebook |
Alejandro FERCO
XICO VER.- Con profunda tristeza, llanto y lamentos desgarradores, cientos de personas entre familiares y amigos de la jovencita fallecida Josefina Morales Cortes, acompañaron este jueves el cortejo fúnebre de quien apenas tenía 16 años de vida, ‘Se queda latiendo en nuestros corazones’, decían en medio de la multitud.
¡Hasta siempre Jose, tus hermosos sueños de vida se quedan con nosotros, te amamos!’, gritaba con desespero y lágrimas inmensas que le caían por las mejillas, una de sus amigas y compañera en el salón de clase de la Escuela Particular ‘Simón Bolívar’ Campus Briones – Coatepec que acompañó a Josefina Morales para despedirla.
En el trayecto, familiares inundados de llantos, aseguraron que Josefina fue una jovencita de valores y principios bien firmes, quien la llegó a conocer supo de la persona humilde, generosa y solidaria que fue y caracterizaba, no solo con sus padres, sino también con sus amigos y compañeros del colegio, ‘Sin duda que Josefina deja un gran vació en nuestra familia, nunca tuvimos alguna queja de ella, siempre ayudaba a las personas que necesitaban de su apoyo’, dijo una de las tías.
Durante la misa católica que se celebró este jueves y el sol caía en todo su esplendor, las personas que acudieron acompañar a los familiares de la fallecida buscaron el mejor lugar para no perder detalle de la triste ceremonia.
Al paso del féretro, un grupo de amigas en una esquina lanzó pétalos de flores y con los puños en alto gritó ‘Josefina vivirá entre nosotros’.
Por su parte, los padres y familiares de la jovencita estudiante se abrazaban y lloraban entre gritos de lamento, destrozados al ver el ataúd de la jovencita, que también iba rodeado de amigos y pobladores, mientras avanzaba lentamente hacia el cementerio donde la sepultaron.
Cabe recordar, que lamentablemente la jovencita perdió la vida apenas el pasado martes al sufrir un fatal accidente en el taxi número 92 donde viajaba de Xico Viejo a Xico, y que al llegar a la curva denominada ‘El Chalagûite’, el conductor de la unidad perdió el control para salir proyectados hacia el fondo de un peligroso barranco de 150 metros de profundidad.